Participamos de esta investigación que analiza como la crisis climática y de biodiversidad que vivimos tiene a la vez hondas raíces y graves consecuencias sociales y económicas. En España, la biodiversidad y las funciones ecosistémicas se han visto erosionadas de manera sostenida en las últimas décadas. El sistema económico (en el que se incluyen el empleo y los trabajos de cuidados a menudo no asalariados) forma parte del sistema social y este a su vez se enmarca en el sistema biofísico, cuyo funcionamiento depende esencialmente de la biodiversidad. Así que nuestra ecodependencia hace necesario replantear urgentemente la reorganización de los procesos sociales y económicos de forma que las actividades económicas y el empleo, que son la principal vía de obtención de recursos de las mayorías trabajadoras, vuelvan a ser compatibles con los límites y la funcionalidad de los ecosistemas y a tener como objetivo central el sustento y la reproducción de la vida. Son numerosas las declaraciones, estrategias, pactos, directrices y otras políticas públicas, aprobadas a todas las escalas, orientadas a revertir dichas crisis. Los resultados por ahora, sin embargo, son poco visibles.
¿hasta qué punto depende nuestra vida, la economía —sus actividades, el empleo y las prácticas—, del funcionamiento de los ecosistemas y la biodiversidad? ¿Cuánto se invierte en actividades y prácticas respetuosas o potenciadoras de la biodiversidad? ¿Cuántos empleos están asociados, de manera directa o indirecta, al manejo de la biodiversidad? ¿Cuál es la tendencia de la economía y el empleo asociada a la biodiversidad en España? ¿Qué futuro nos espera si continuamos con las tendencias actuales? ¿Qué se puede hacer para que el sistema socioeconómico se transforme y contribuya a revertir la pérdida de biodiversidad?
Responder a estas preguntas requiere de contabilidades complejas, en cierta medida por la diversidad de relaciones entre la economía, el empleo y la biodiversidad: más/menos directas/indirectas, más/menos positivas/negativas, más/menos imprescindibles para la satisfacción de las necesidades humanas. Tampoco ayuda la falta de datos y estadísticas oficiales que reflejen dichas relaciones o la predominancia de indicadores económicos, como el PIB, que no incorporan las externalidades negativas de las actividades económicas. Asumiendo estas limitaciones, el trabajo que tienes entre manos es una síntesis del informe “Biodiversidad, economía y empleo en España. Análisis y perspectivas de futuro”, fruto de una investigación independiente, colaborativa y multidisciplinar entre la Economía, la Sociología y la Ecología, como encargo de Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, SEO BirdLife y WWF-España y con financiación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Acceso al informe: AQUÍ