Este informe es el resultado del esfuerzo por unir la teoría con la práctica desde el sindicato LAB. Identificaron seis sectores estratégicos (automoción, tres sectores de cuidados asalariados, restauración colectiva y residuos industriales), algunos que inevitablemente van a tener que contraerse o reducir, así como otros que deben crecer y transformarse de manera significativa.
Encargaron a Garúa un análisis de cada sector y la discusión de las transformaciones que puedan operarse, para así generar estrategias sindicales al respecto. Estos informes no son un punto final, ni la propuesta de LAB, sino herramientas con las que seguir impulsando una transición ecosocial en Euskal Herria, pero que en realidad tiene elementos válidos para otros territorios.
Tras un breve análisis metabólico y socio-laboral del territorio que permite extraer un conjunto de reflexiones generales para la transformación del modelo, en el presente informe específico dedicado a las Trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), se realiza una caracterización detallada del sector y ofrece un conjunto de propuestas de transición, agrupadas en dos bloques:
Propuestas en el sector actual de las Trabajadoras del SAD
-
Derechos y condiciones laborales, aspectos que vienen marcados por el funcionamiento competencial y económico del sector. Se plantean propuestas relacionadas con la mejora de los sistemas de financiación públicos que eviten la asfixia del sector, el aumento de las ayudas a la dependencia, el apoyo a la creación de modelos cooperativos de organización laboral, la revisión de los criterios y el cumplimiento de los pliegos y un reparto presupuestario justo, para poder ofrecer coberturas totales de las personas con derecho reconocido en condiciones dignas y la reducción de las jornadas laborales excesivas, entre otras cuestiones. Todas estas propuestas se realizan bajo el paraguas de un abordaje de la transición del sector más global que bascula hacia la publifiación total del sector.
-
Dimensión social de las trabajadoras y eliminación de la discriminación y desigualdad por cuestiones de género y/o racialización derivadas de procesos coloniales. Se plantea el necesario refuerzo de los servicio de apoyo a las trabajadoras del SAD (emocional, psicológico, social, etc.), la apuesta por modelos que generen redes entre cuidadoras profesionales y no profesionales, la revisión de los criterios de selección de participantes en los programas de capacitación profesional priorizando aquellos que avancen hacia la reducción de la discriminación y desigualdad existente en el sector, etc.
-
Aspectos asociados a la sostenibilidad ambiental de la actividad económica en el hogar, en lo relativo al consumo energético y de materiales. Dado que en la mayoría de los casos las administraciones públicas derivan la prestación del servicio a empresas privadas, algunos aspectos a destacar de las propuestas serían: la reorganización de los puestos de trabajo actuales para prestar los servicios cerca del lugar de residencia de las trabajadoras, la priorización de la contratación de entidades que incorporen criterios de sostenibilidad ambiental (también, y especialmente relevante, en la prestación del resto de servicios que se ofrecen desde el SAD: lavandería, servicio de comida a domicilio, etc.), la apuesta por el desarrollo de espacios de refugios climáticos, la compra de materiales de menor impacto, etc.
Propuestas de transición para el conjunto del sector de cuidados que requieren un abordaje global:
-
Poner la vida y los cuidados en el centro, no solo de las personas trabajadoras de Servicio de Ayuda a Domicilio sino a nivel global, mediante la articulación de espacios comunes, el apoyo y la defensa del derecho a la permanencia en el hogar cuando así sea requerido por la persona dependiente, el desarrollo de políticas dirigidas a mejorar y premiar la conciliación de la vida familiar y profesional, la realización y difusión de estudios que reflejen el impacto que tienen las tareas de cuidados para mejorar su visibilización, etc.
-
Redistribución de los trabajos y la responsabilidad de los cuidados en diferentes niveles, avanzando hacia un reparto público-comunitario equilibrado, la distribución justa de tareas de cuidados entre hombres, mujeres y otras identidades y el desarrollo de políticas efectivas de corresponsabilidad y estrategias específicas de promoción de la participación equitativa de los hombres en las tareas de cuidados.
-
Avanzar hacia otra forma de organización social a nivel de comunidad, fomentando la generación y articulación de espacios de encuentro y apoyo: redes de cuidados, estrategias de cuidados de larga duración, redes de refugios climáticos, comunidades energéticas, etc. Además de valorar el tránsito hacia el desarrollo de iniciativas de viviendas colaborativas, autogestionadas y sostenibles como elemento de innovación social.
-
Propuestas dirigidas a fortalecer los servicios públicos para reforzar los planteamientos anteriores, tratando de evitar la Soledad No Deseada y situaciones de dependencia (o retrasar su aparición), priorizando la recuperación por parte de la administración pública de la prestación del Servicio de Ayuda a Domicilio, que cuenta en la actualidad con un alto grado de externalización a empresas privadas.
Con todo lo indicado, el objetivo planteado es el de desarrollar un nuevo Modelo Público-Comunitario de Cuidados de proximidad, justo y equilibrado, gracias a la reorganización social a nivel de comunidad y al refuerzo de los servicios públicos tal como se plantean durante el desarrollo del presente informe, que permita la socialización y democratización de los cuidados, potenciando el sector generador de empleo de calidad.
Enlace al informe: AQUÍ